Esta etapa de la vida de la mujer tiene efectos variables sobre la frecuencia de las crisis. La perimenopausia corresponde al comienzo de las reglas irregulares, periodo durante el cual se mantiene una proporción estrógenos/progesterona alta, lo que favorecería la ocurrencia de crisis.
El término menopausia propiamente, se refiere a la ausencia de reglas durante un año, con niveles de estrógenos prácticamente nulos, lo que favorece un mejor control de los ataques epilépticos. El uso de tratamiento de sustitución hormonal durante la menopausia se correlaciona con un aumento en la frecuencia de las crisis.
Hay algunas sugerencias de que las crisis mejorarían en la menopausia si hay antecedentes de patrón catamenial, con crisis de inicio tardío y bien controladas. Se encontró que el 68% de las mujeres con antecedentes de patrón catamenial disminuía la frecuencia de crisis durante la menopausia; en cambio, las pacientes sin este antecedente, mostraban reducción del número de crisis en sólo el 24% de los casos. Por el contrario, durante la perimenopausia se observa un claro aumento en la frecuencia de las crisis, especialmente en mujeres con antecedentes de patrón catamenial.
Es decir, el antecedente de patrón catamenial se asocia a una disminución de la frecuencia de crisis durante la menopausia, pero hay un aumento de los episodios epilépticos durante la perimenopausia.
Imprimir
No hay comentarios:
Publicar un comentario